Busca la ventana de tu oportunidad

1. Distingue si el negocio en el que has pensado es solo una idea o una oportunidad.

Es decir, no sólo debes pensar en lo que tú deseas vender, sino en lo que los clientes necesitan y están dispuestos a comprar.

3 formas de identificar una oportunidad:

• Observar tendencias

Debes analizar las fuerzas económicas, sociales, tecnológicas y políticas.

• Resolver problemas

Pregúntate qué problema se resuelve con tu idea de negocio.

• Encontrar nichos en el mercado

Descubre grupos de personas que necesitan tu producto o servicio.

2. Identifica tu mercado objetivo

Es la porción del sector o el segmento de mercado que representa un grupo de clientes con intereses similares y al cual vas a dirigir tus esfuerzos.

Para hacerlo correctamente debes:

• Identificar el sector al que pertenece. Un sector es un grupo de empresas que producen un producto o servicio similar.

• Conocer su tamaño, su tasa de crecimiento, su proyección de ventas y sus características.

• Saber si está concentrado (número reducido de empresas de gran tamaño) o fragmentado (gran número de empresas de dimensiones reducidas).

Unas vez que sepas y te asegures de que tu idea de negocio satisface necesidades de tus clientes potenciales. Debes averiguar si estos cuentan con los recursos suficientes para comprar lo que les ofreces. No basta con que tus posibles clientes necesiten tu producto o servicio, tienen que tener poder adquisitivo.

• Habla con ellos.

• Ponte en su lugar.

• Conócelos.

• Averigua como viven.

• Como piensan.

• Que necesitan.

• Cuáles son sus problemas.

• Que productos o servicios están adquiriendo ahora y si les estas cubriendo sus necesidades.

Identifica los huecos que puedes aprovechar o las modificaciones que puedes hacer al producto o servicio que están adquiriendo actualmente.

3. Averigua si la ventana de la oportunidad se encuentra abierta

La ventana de oportunidad es el periodo de tiempo en que una empresa se puede incorporar de manera efectiva al mercado.

Si la ventana de oportunidad se encuentra cerrada, aunque tu idea sea genial, no saldrá adelante. Recuerda que deben concurrir circunstancias favorables de índole social, política, económica y tecnológica. Si no es el momento adecuado, espera.

4. Analiza tu potencial

Enumera tus conocimientos y habilidades y ve si cuentas con lo necesario para sacar al mercado el producto o servicio que deseas. Céntrate en tu experiencia personal, en tu conocimiento del sector, en tu “olfato” para descubrir necesidades no cubiertas, en tus redes sociales y en tu creatividad.

Si encuentras que tienes algunas debilidades, invita a participar de tu emprendimiento a personas que cuenten con las características personales y profesionales que a ti te faltan.

Un buen equipo es fundamental para el éxito de tu emprendimiento.

5. Conoce a tus competidores

Competidores directos, ofrecen un producto similar a tu mismo mercado.

Competidores indirectos, ofrecen productos sustitutivos que pueden satisfacer la misma necesidad que tú deseas cubrir.

Competidores futuros, los que pueden llegar a ser tus competidores, tanto directos como indirectos.

Debes hacer también una estimación de tus posibles ventas contactando con asociaciones de comercio del sector, encontrando una empresa que sea comparable con la tuya y haciendo una investigación en Internet o en fuentes bibliográficas.

6. Desarrolla un modelo de negocio

Puede informarte con el modelo canvas el cual puedes tener una visión global y muy gráfica de lo que es tu producto o servicio.

• Deberás describir el segmento de clientes al que deseas enfocarte.

• Identificar tu propuesta de valor, es decir, los problemas que resuelve el cliente al utilizar tu producto o servicio, las necesidades que satisface tu producto o servicio y el valor que dará a los clientes que lo compren.

• Tener claros cuáles serán tus canales de distribución, la forma en que te relacionarás con tus clientes y el coste que tendrás que afrontar.

• Saber cuáles serán tus fuentes de ingresos y lo que los clientes están dispuestos a pagar por tu producto o servicio.

• Saber cómo obtendrás los recursos financieros, físicos, intelectuales y tecnológicos que necesitas.

• Estudiar con seriedad quiénes serán tus socios comerciales, tus proveedores y los recursos clave que deberás obtener.

• Crear una estructura de costes y definir una estrategia en la que decidas crear una empresa de costes bajos o un negocio que pueda crear valor a un precio más alto.

7. Realiza un análisis de validez de tu idea de negocio

Aquí debes examinar la fortaleza de la idea, el sector, el mercado y el cliente, tu equipo de trabajo y las finanzas.

El resultado debe indicarte si el potencial de tu idea es alto, moderado o bajo. Si es éste último, replantéate la idea.

8. Elabora un análisis de factibilidad

Determinar la viabilidad de tu idea de negocio y saber si es conveniente y oportuna, este análisis se centra en varias partes:

• La factibilidad del producto o servicio donde debes estimar la deseabilidad y la demanda.

• Puedes incluso hacer una encuesta para saber la probabilidad de compra de tu producto o servicio entre tus clientes potenciales.

• Continúa con el estudio de la factibilidad del sector y mercado objetivo, donde se evalúa el atractivo general de ambos.

• Se aborda la factibilidad de la organización, cuyo objetivo es determinar si se cuenta con la suficiente experiencia organizativa, habilidades de gestión y recursos para tener éxito.

• Se analiza la factibilidad financiera.

Si todo resulta factible, debes proceder con la ejecución del plan de negocios.

9. ¿Qué es un plan de negocios?

Este es un documento escrito, de 25 a 35 paginas, en cual se debe explicar con detalle todos los aspectos de la nueva empresa. Y este debe contar de:

• Resumen ejecutivo en el que describas de manera breve el contenido del plan.

• Descripción de la empresa

• Análisis del sector

• Análisis del mercado

• Plan de marketing

• Descripción del equipo directivo y estructura organizativa.

• Plan de operaciones y un plan económico financiero

Este plan servirá tanto a tu equipo como para darte a conocer a posibles inversores. Es la mejor forma de interesar a alguien en tu proyecto. Si tu posible inversor cuenta con poco tiempo para leer o para escucharte, debes preparar un elevator pitch (crear un discurso breve y convincente con una duración no mayor a 2 minutos) donde se resalten los puntos más relevantes de tu propuesta de negocio.

10. Utiliza las fuentes de financiación que mejor se adapten a tu circunstancia

Puedes invertir dinero personal o recurrir a otras fuentes como el Bootstrapping, el Venture Capital/Riesgo, Business Angels o Initial Public Offering.

Cuando tu negocio sea una realidad, planifica y gestiona el crecimiento de tu empresa para no perder capacidad directiva y poder hacer frente a los desafíos diarios.